Cuando tenemos un tema (y espacio) apto para una ilustración todo parece ser "fácil"... sacamos un concepto, un esquema y le pasamos todo al ilustrador y sólo esperamos que lo termine, lo montamos en InDesign y listo.
Pues no!
Ciertamente hacer sólo eso nos va dar un resultado bueno (siempre y cuando la ilustración sea buena) pero no nos va dar un diseño excelente.
Trabajar con un ilustrador requiere mucho más planeación y desarrollo del esquema, saber dónde exactamente van a ir cada uno de los elementos de la página, que interacción van a tener dichos elementos con la ilustración y cómo queremos que sea el resultado final.
Aquí use de ejemplo un especial que salió en la portada de Expresión en Mazatlán, el de la izquierda es tal cual como se publicó y el de la derecha es como debió haber sido.
Es verdad que el foco gráfico y lo "importante" es la ilustración y los dos diseños se ven bien, cumplen y funcionan. Pero el de la izquierda no va más allá, no se incluye en la ilustración.
Simplemente poner las cabezas chuecas no es suficiente si queremos alcanzar otro nivel de calidad.
Un diseño excelente es "un resultado", es "un todo", no son partes separadas puestas una sobre la otra, es una unidad única de elementos gráficos y editoriales que deben funcionar juntos en un sólo concepto, en armonía visual.
Así es que la próxima vez que vayan a diseñar con ilustración, hagan bien su plan, trabajen en equipo y sobretodo imaginen "un todo" final.
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